David Gilmour es conocido por ser uno de los mejores guitarristas de todos los tiempos y obviamente por ser miembro de Pink Floyd. En la actualidad, Gilmour dedica su vida al apoyo a ONG’s y otras cuestiones. Siempre con la música a su lado, tocando en conciertos de caridad o en mocimientos de apoyo a varias organizaciones.
Es curioso ver la evolución artística de un músico como David Gilmour. Pasó su juventud creando piezas que marcaron la historia de la música junto con Roger Waters, Nick Mason y Richard Wright. Con el tiempo las personas que escuchan su música pueden descubrir muchísimas cosas interesantes.
Gilmour es un músico perfeccionista, creativo y brillante. Waters por otro lado es un letrista nato, Wright era un músico prodigio y Mason posee una capacidad increíble para escuchar y manejar los tiempos, además de ser un percusionista admirable. Es posible que esa haya sido la mejor educación músical que Gilmour recibió, tocar con músicos que le exigían el máximo.
Sus discos en solitario tienen la máxima calidad en guitarras, la banda que lo acompaña y que ha trabajado en sus materiales está conformada en su mayoría por músicos que lo acompañaron junto a Pink Floyd en la etapa en la que él era la mente maestra. Todo esto ayuda a pensar que Gilmour sólo suena a Pink Floyd.
La verdad es que nunca será así. On an Island es el último álbum de estudio que lanzó Sir David Gilmour. Para éste disco Gilmour compuso toda la música y en algunas letras fue “auxiliado” como él mismo lo dijo en algunas entrevistas, por su esposa Polly Samson. (Polly también colaboró en letras para The Division Bell de PF, y en About Face de DG)
Éste disco se caracteriza por tener un sonido prácticamente perfecto, además de tener letras maravillosas. Es así como se entiende que Gilmour es un músico que se ha apoyado en artistas para crear obras maravillosas, (obviamente si quitarle merito a obras que han sido completamente compuestas por él) Su estilo musical le exige a sí mismo demasiado y por eso mismo es posible que se olvide un poco del aspecto lirico.
Es una manera muy personal de entender su música. Tal vez esa sea otra de sus características, su música permite que la gente sienta cada nota y cada verso para generar una percepción distinta. Así se enmarca una forma más de vivir la música. Como una invitación a abrir completamente la mente y abstraerse con cada melodía sin perder detalle en todos los elementos que la componen.
Smile es una de las canciones compuestas por Gilmour y su esposa, y está contenida en el disco On an Island. Ésta canción es una genialidad en todos los aspectos que a la música se refieren. La letra, la instrumentación y la característica voz de Gilmour, extienden una invitación a disfrutar y a reflexionar.
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